LLUVIA DORADA
Hay quienes la disfrutan, y muchos que simplemente gritan: ¡que asco! Dicen que los varones se hacen menos problemas que las mujeres, que es parte de un juego erótico y morboso para llegar al orgasmo deseado. Pero sin lugar a dudas, la urolagnia – o más conocido como “Lluvia Dorada” – es de las prácticas fetichistas más famosas y curiosas que se conocen.
Y hablamos de fetichismo cuando es una parafilia, es decir, que consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un talismán u objeto fetiche, sustancia o parte del cuerpo en particular. Es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad. Aunque se le considera una práctica inofensiva salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo, problemas a la persona que lo padece e incluso a terceros pudiendo en este caso llegar a considerarse un trastorno patológico propiamente dicho. En este caso la urolagnia es una variación sexual que consiste en que una persona – sea varón o mujer – después de tener relaciones sexuales, y en pleno estado de excitación, micciona sobre su pareja. Alcanzando con esto el más alto grado de placer. No se trata necesariamente de beber la orina, pero hay quienes lo hacen sin problemas, lo habitual es que el trato sea recíproco.
Lo intrigante del asunto es las miles de formas en que se puede practicar la lluvia dorada. Algunas personas manifiestan que los “experimentos sexuales” que hacen con sus parejas es como romper con la rutina diaria y nada mejor – según sus opiniones – que practicar con la orina, un liquido que puede ser beneficioso o perjudicial según el caso.
Se le considera a la lluvia dorada como “el arte de ver orinar en público” por que precisamente eso es lo que hacen los urofilicos, cuya situación les habrá causado más de un inconveniente. Según los especialistas esta es de las prácticas fetichistas más extremas que puede rebasar lo sexualmente saludable. Incluso corre el riesgo de contraer sida si es que tu pareja tiene ese mal.
Otro problema que viene incluido con la “lluvia dorada” es la urofagia, que es cuando la persona ingesta la orina procedente de su pareja o la propia suya.A veces las personas la confunden con la orinoterapia pero se supone que los primeros lo harán por temas médicos y los segundos por excitación. Esta práctica también tiene un grado de peligrosidad por las posibilidades de infección. Puede también haber efectos secundarios, tales como erupciones de piel en los individuos sensibles a la orina.
Hola señoritas, primero quiero decirles que es muy hermoso practicar eso, no lo oculten, yo soy un joven adulto y solo he podido ver eso en una mujer, me gustaria conocer otras que lo hagan, es tan exitante...
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